MÓDULO FORMATIVO
MUSICOLOGIA E HISTORIA DE LA MÚSICA UNIVERSAL
HISTORIA DE LA MÚSICA UNIVERSAL
1. Los orígenes de la música
El concepto de música tiene
muchas acepciones, pero la que más se acerca a su significado es la del arte de
combinar los sonidos en una sucesión temporal. Es una de las artes más
valoradas por la sociedad y es la que más presencia tiene en el desarrollo de
nuestra vida diaria.
En el mundo occidental la
música tiene sus raíces en la Grecia antigua donde la música aparece como un
fenómeno ligado a la necesidad del hombre de comunicar sentimientos y vivencias. La música coral era el elemento básico
en la educación de los jóvenes espartanos y era un elemento fundamental dentro
de las tragedias griegas.
Era una época en la que
predominan los elementos rítmicos sobre los melódicos y la voz humana tenía una
clara primacía sobre los instrumentos. Éstos eran pocos y no demasiado
variados; sin embargo, se conocían ya instrumentos de viento, como la flauta de
Pan, y de cuerda como las cítaras o arpas.
Los griegos también
fueron los primeros en imaginar, en el siglo VI a.C., un sistema de notación
relativamente conciso,
que utilizaba como signos los caracteres de un alfabeto arcaico, rectos,
invertidos o inclinados, según respondieran al sonido natural, a un semitono o
a la elevación de un cuarto de tono.
La música griega estaba hecha
para perezosos ya que no se apartó de un patrón estrófico simplista, es decir:
una estrofa que se repetía infinitamente sobre un ritmo y una melodía
idénticas.
Otro principio fundamental de la
música en la Grecia clásica, y que se ha prolongado hasta nosotros a través del
gregoriano, era la indivisibilidad de los primeros tiempos. Estos significa que
la unidad rítmica más pequeña de una pieza podía multiplicarse, pero no
dividirse.
Los sonidos se agrupaban en pies,
similares a nuestros compases; los tiempos fuertes se marcaban golpeando el
suelo con el zapato (thesis), y los tiempos débiles se traducían por la
elevación del zapato o de la mano (arsis). La agrupación de un cierto número de
pies constituía una unidad de frase, el kolon, que correspondía a un verso
entero del texto poético.
2. La música medieval
Capítulo anterior: 1 - Los orígenes de la música
Capítulo siguiente: 3 - El Renacimiento
Durante este periodo (IV-VI) se
desarrollaron dos tipos de música la cristiana y la profana. Veamos a
continuación sus aportaciones a la evolución de este arte.
La música
cristiana.- Los
cambios producidos por el feudalismo en las sociedades también afectaron a la
música. En primer lugar existía una profunda preocupación por la religión, lo
que favoreció el desarrollo de la música litúrgica a partir del siglo XI y cuya
máxima expresión es el canto gregoriano, una
melodía, cantada al unísono, que traducía el sentimiento religioso por la
propia fuerza de su elocuencia, sin apoyos armónicos ni rítmicos.
Durante este periodo también se
crearon los primeros sistemas de notación musical, es decir, los neumas.
Los neumas son una
combinación de barras y puntos que aparece en ciertos fragmentos de los
manuscritos a mediados del siglo XI y que deriva de los acentos de la escritura literaria. Las barras
inclinadas corresponden a las notas agudas y los puntos a las notas graves.
Estos signos no dan ninguna indicación sobre los intervalos ni la altura
absoluta de los sonidos.
Con el tiempo estos sistemas se
fueron perfeccionando y homogeneizando hasta derivar en el pentagrama y en las
siete notas clásicas. El pentagrama de cinco líneas apareció en España en el
siglo XIII.
La música
profana.- Paralelamente
a la música cristiana se estaba desarrollando la música profana o trovadoresca. No se poseen muestras de muchas canciones
profanas de la Edad Media anteriores al siglo XI, sin embargo, el repertorio
debió de ser muy abundante, a juzgar por la cantidad de edictos eclesiásticos
que lo condenaban.
Los trovadores fueron los
primeros poetas-músicos que adoptaron el latín como lengua común. Son hombres
que han dejado de ser guerreros como sus antepasados y que han recibido la
educación en abadías. Algunos de los géneros que crearon fueron las trovas, las
tiradas estróficas, los rondós trovadorescos y los cantares de gesta que
derivan de la letanía eclesiástica. Sus largas sucesiones de versos se cantan
sobre la misma frase melódica.
A partir del siglo XII y a medida
que se afirmaban y definían los modos y la música adquiría un carácter tonal, surge
la polifonía, es decir, el arte de combinar sonidos distintos. Sobre
una voz que sostiene la melodía se van agregando otras voces, en variaciones
horizontales y verticales.
Este periodo se
caracteriza porque surgen nuevas formas, se perfeccionan los sistemas de
notación y se impone, en el campo religioso, la misa como la forma más
importante de música litúrgica. También es una época en la que empiezan a surgir los grandes
compositores como Antonio Cabezón o Palestrina.
3. El Renacimiento
Capítulo anterior: 2 - La música medieval
Capítulo siguiente: 4 - El barroco
Se denomina Renacimiento al
movimiento cultural que surge en Europa en el siglo XIV, y que muestra como
característica esencial su admiración por la antigüedad grecolatina.
En el plano de la música, este
movimiento aportó algunos cambios. La música profana adquirió más
importancia y se desarrolló con gran fuerza la forma operística, se crearon
nuevos instrumentos como el clavicordio y el clavicémbalo.
También se refuerzan los aspectos
rítmicos de la música, así como se libera y se perfecciona la armonía.
Características.-La música española del Renacimiento no es
una simple rama de la polifonía flamenca, sino que España practicó la polifonía
al mismo tiempo que Francia. A mediados del siglo XII se cantaba a dos o tres voces
en Santiago de Compostela.
Toda esta polifonía española es
reconocible por su simplicidad de escritura, pareciendo incluso pobre y arcaica
si se la compara con la sabia elegancia de la canción francesa que a menudo le
sirve de modelo.
En la música instrumental del
Renacimiento español, el puesto de honor recae sobre las abundantes
composiciones para vihuela, un instrumento de cuerdas
punteadas que se halla a medio camino entre el laúd y la guitarra. El
repertorio de los vihuelistas comprende acompañamientos de melodías vocales,
transcripciones de chansons, madrigales y danzas. El precursor de la vihuela
fue Luis Millán.
Obras.- Ya en el siglo XV, el documento
fundamental es el Cancionero de Palacio, una antología
compilada entre 1480 y 1510 de cuatrocientas sesenta piezas profanas que van de
la elegía amorosa a la canción báquica, para tres o cuatro voces. Entre los
innumerables compositores del Cancionero el más conocido es Juan de la Encina
(1468-1510).
Compositores.- La gran figura de la época fue
Tomás Luis de Victoria quien, gracias a una beca, se trasladó a Italia
donde viviría durante veinticinco años. Recibió clases de Palestrina y fue
ordenado sacerdote en 1569. En 1583 dedicó a Felipe II una colección de misas,
y regresó a España hacia 1589. Victoria se convirtió en el maestro de música
del convento de las Descalzas Reales y tras la muerte de la emperatriz acabó
sus días ejerciendo la modesta función de organista.
4. El barroco
Capítulo anterior: 3 - El Renacimiento
Capítulo siguiente: 5 - Johann Sebastian Bach
El Barroco es un período
artístico que se sucede en los siglos XVII y XVIII. En esta época la música
será utilizada por las monarquías absolutistas para engrandecerse frente al
pueblo.
Por otra parte, la música
religiosa responde a los planteamientos de la Contrarreforma que había
promovido el Concilio de Trento y de la Reforma Luterana, cuyo máximo exponente
será la música de Juan Sebastián Bach.
Características.- La música barroca es música de
contrastes tímbricos, melódicos, rítmicos, etc. En España florecen la
Zarzuela y la Tonadilla. Los instrumentos se perfeccionan y los compositores
ensayan nuevas combinaciones y posibilidades sonoras. La armonía se hace más
amplia y más rica, y poco a poco se va renunciando a la idea de que la armonía
era una relación matemática.
En este periodo se definieron
nuevas formas musicales que serían básicas en la evolución posterior de la
música como la sonata, la sinfonía o el concierto con solista.
En Francia la ópera triunfa de la
mano de Lully y se va definiendo una escuela nacional. Este género musical
también tenía sus estrellas, sus monstruos sagrados que arrastraban a las
masas, pero de una especie muy particular: eran los castrados, o
castrati, que conservaban el timbre agudo y la tesitura elevada de un muchacho
con la potencia respiratoria de los adultos. En el siglo XVII, la
fabricación de castrados se había convertido en un arte completamente
instaurado en las costumbres italianas. Se castraban entre los nueve y los
trece años a los niños cuyas voces infundían esperanza.
Los instrumentos más
característicos del Barroco son la familia de cuerda de los violines, que
sufren una gran transformación. Varios de los instrumentos del Renacimiento dejaron de usarse. No
obstante, permanecieron: la trompeta, el trombón, la flauta, el órgano, el
arpa, el clavicémbalo; y todos se perfeccionaron. Los nuevos son: la familia
del violín, el oboe, el fagot, el timbal y la guitarra.
Compositores.- Dos grandes escuelas predominan en Europa
durante el Barroco, la italiana con Vivaldi, Corelli, Torelli o
Monteverdi; y la alemana, dominada por la figura de Johann
Sebastián Bach, pilar sobre el que se cimienta todo el arte musical
posterior. En las próximas lecciones les proporcionaremos más datos sobre
Vivaldi y Bach, los compositores más representativos del Barroco.
7. El Clasicismo y Mozart
Capítulo anterior: 6 - Vivaldi
Capítulo siguiente: 8 - El Romanticismo
Este breve periodo, que abarca la
segunda mitad del s.XVIII , tiene en Alemania su principal expresión, y está
dominado por las figuras de Gluck , Joseph Haydn y Wolfgang A. Mozart.
El periodo clásico aportó mejoras
técnicas en todos sus aspectos y la adopción de un ideal de perfección basado
en el equilibrio entre el sentimiento y la razón.
Gluck realizó una importante
reforma en la ópera procurando una mayor identificación entre música y texto.
Wolfgang A.
Mozart.- Compositor
austriaco. Hijo del violinista y compositor Leopold Mozart, Wolfgang Amadeus
fue un niño prodigio que a los cuatro años ya era capaz de interpretar melodías
sencillas y de componer pequeñas piezas. Junto a su hermana Nannerl, cinco años
mayor que él y también intérprete de talento, su padre lo llevó de corte en
corte y de ciudad en ciudad para que sorprendiera a los auditorios con sus
extraordinarias dotes.
Mozart decidió abandonar en 1781
esa situación de servidumbre para intentar subsistir por sus propios medios,
como compositor independiente, sin más armas que su inmenso talento y su
música. Mozart fracasó en el empeño, pero su ejemplo señaló el camino a seguir
a músicos posteriores como Beethoven o Schubert.
Tras afincarse en Viena, su
carrera entró en su período de madurez. Las distintas corrientes de su tiempo
quedan sintetizadas en un todo homogéneo, que si por algo se caracteriza es por
su aparente tono ligero y simple, apariencia que oculta un profundo
conocimiento del alma humana.
Las Obras Maestras se sucedieron:
en el terreno escénico surgieron los singspieler El rapto del serrallo
y La flauta mágica, partitura con la que Mozart sentó los cimientos de
la futura ópera alemana, y las tres óperas bufas con libreto de Lorenzo
Da Ponte, Las bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così fan tutte, en las
que superó las convenciones del género.
No hay que olvidar su
producción sinfónica, en especial sus tres últimas sinfonías, en las que
anticipó algunas de las características del estilo de Beethoven, ni sus siete últimos conciertos para
piano y orquesta. O sus cuartetos de cuerda, sus sonatas para piano o el
inconcluso Réquiem. Todas sus obras de madurez son expresión de un mismo
milagro. Su temprana muerte constituyó, sin duda, una de las pérdidas más
dolorosas de la historia de la música.
Obras de
Mozart:-
1. Óperas: Bastián y Bastiana
(1768), Idomeneo (1781), El rapto del serrallo (1782), Las bodas de Fígaro
(1786), Don Giovanni (1787), Così fan tutte (1790), La flauta mágica (1791), La
clemenza di Tito (1791).
2. Música orquestal: Sinfonía
núm. 1 (1765), Sinfonía núm. 25 (1773), Concierto para flauta y arpa (1778),
Concierto para piano núm. 20 (1785), Concierto para piano núm. 21 (1785),
Concierto para piano núm. 23 (1786), Sinfonía núm. 38 "Praga" (1786),
Pequeña serenata nocturna (1787), Sinfonía núm. 40 (1788), Sinfonía núm. 41
"Júpiter" (1788), Concierto para piano núm. 27 (1791), Concierto para
clarinete (1791).
8. El Romanticismo
Capítulo anterior: 7 - El Clasicismo y Mozart
Capítulo siguiente: 9 - Giuseppe Verdi
Este movimiento ocupó
prácticamente todo el s. XIX; aunque se considere que, sólo se extendió, de
1820 a 1850. Se caracterizó por la primacía de los elementos subjetivos sobre
la razón, el ideal del artista romántico es expresar su mundo interior directa
y sinceramente.
Características.- Los románticos rompieron con las
rígidas formas del pasado y trataron de democratizar la música.
Además, se basaron con frecuencia en melodías y formas musicales de raíz
popular. Es por ello, que uno de los géneros más importantes del
periodo es el lied, refinamiento artístico de la canción popular.
Además, la música romántica
tiende a ser programática, o sea, pretende narrar directa o
indirectamente una historia. A ello se debe el auge de la ópera y la creación
de los poemas sinfónicos.
Un hecho importante
durante el periodo romántico será la extinción de la figura del compositor
adscrito al servicio de una iglesia o de un príncipe, algo que se mantuvo inmutable hasta
Haydn y que incluso el mismo Mozart no logró romper sin graves consecuencias.
Desde Beethoven, el compositor será un artista libre que compone por propia
decisión y que asume una responsabilidad como creador independiente ante su
sociedad. Aceptará el mecenazgo pero no la servidumbre y, en general, a lo
largo de todo el siglo intentará ganar su vida como una profesión liberal por
los ingresos que sus obras puedan proporcionarle.
También es de destacar la
primacía del piano como instrumento por excelencia y la ampliación de la
orquesta en busca de nuevas riquezas sonoras.
Compositores.-
El romanticismo comienza
con tres artistas de transición que vivieron entre los dos siglos: Rossini,
Schubert, el músico que llevo el lied a su máximo nivel artístico, y Beethoven,
una de las figuras más importantes de todo el arte universal.
Por otro lado, se encontraba Verdi,
quien llevó la ópera italiana a su máximo esplendor, con su música
poderosa, sincera y de gran inspiración melódica. La ópera alemana tuvo su gran
figura en Richard Wagner, autor de sus propios libretos y creador de un mundo
heroico, basado en la mitología germana. Además, transformó la ópera en drama
musical.
El nacionalismo musical tuvo sus
primeros exponentes en Franz Liszt, músico que revolucionó la técnica
pianística y Fréderic Chopin, el compositor polaco más romántico de Europa.
13. La música del siglo XX
Capítulo anterior: 12 - Johannes Brahms
Capítulo siguiente: 14 - Igor Stravinsky (1882-1972)
Puede hablarse de un auténtico
"estallido" de la música en el siglo XX. Los principios más sólidos
son los desconocidos, las audacias más extravagantes son intentadas y las
escuelas más diversas conviven sin problemas. La música culta o
elaborada se intelectualiza y se hace elitista; al mismo tiempo que los grandes
medios de difusión alcanzan a todos los públicos, los compositores se alejan de
éstos y se refugian en ámbitos creativos cerrados.
La ruptura de la tradición tonal
ha abierto a la música caminos insólitos e insospechados. Se encuentran en el
siglo XX los últimos brotes del romanticismo como Mahler y Richard Strauss. La
preocupación por reflejar la realidad provoca el movimiento verista en la ópera
italiana que produce un único compositor, Puccini.
La llamada escuela de
Viena rompe con toda la tradición anterior y crea el dodecafonismo, música en
doce sonidos básicos, y la música atonal. Este camino, es seguido luego por casi todos los
compositores contemporáneos, como por ejemplo Stravinski.
En este siglo de grandes
experimentos musicales, mientras en Gran Bretaña se escriben óperas tonales,
Stockhausen experimenta con música electrónica y Oliver Messiaen busca
inspiración en la música oriental.
Autores.- Existen cinco autores representativos de
la música del siglo XX, Pierre Boulez, Stockhausen, Luciano Berio, Jean
Barraqué e Iannis Xenakis. A partir de ellos podremos identificar cuáles son las
características musicales de esta época. Nosotros sólo nos centraremos en los tres
primeros.
Pierre Boulez: es un apasionado
del ritmo, pero se niega a admitir que ese ritmo no existe ya que sólo se
percibe en el papel. Ha estudiado a fondo los ritmos de Asia y África. Su obra
es la más coherente de toda la escuela moderna. Además rompe con el
dodecafonismo estricto. Algunas de sus obras son La Sonatina para
flauta y piano (1946) y El martillo sin dueño (1950).
Stockhausen: este compositor
parte con un espíritu de sistematización fue el primero que logró fundir la
música electrónica y la voz humana. Un ejemplo de ello se ve en Canto
de los adolescentes en el horno de fuego (1956). En lo que se refiere
a su obra Grupos (1957), es una de las partituras
fundamentales de la música contemporánea. Consiste en una especie de concierto
para tres orquestas independientes de formaciones casi idénticas. Estas
orquestas reclaman una sala muy espaciosa para poder ser dispuestas en forma de
triángulo.
Luciano Berio: rompe
drásticamente con la uniformidad de la abstracción internacional. Intenta rehabilitar
el canto en la escritura contemporánea como vemos en dos de sus obras más
representativas Homenaje a Joyce (1958) y Epifanía
(1961).