Música en la Historia


LA MÚSICA EN LA HISTORIA

INTRODUCCIÓN

La música en la Antigüedad, según los expertos, nace como una imitación de los sonidos de la naturaleza, sobre todo de las aves. Así se imitaban con rudimentarios instrumentos, la música en la antigüedad reclamos que éstas usaban como avisos sonoros. Pero en rigor, estos sonidos no se pueden considerar música en sí mismos. Para que exista lo que llamamos música se debe dar una repetición voluntaria de los mismos. Junto a estructuras rítmicas.

Para el conocimiento de la música en la Antigüedad, nos encontrados además con un grave obstáculo. Y es que no existen documentos que nos puedan orientar, lógicamente. La tradición era simplemente oral. Únicamente a través de los hallazgos arqueológicos encontrados se ha podido ir desarrollando hipótesis. De esta forma se ha deducido cómo debería ser la música en la antigüedad.




MÚSICA EN LA PREHISTORIA
Antropólogos y estudiosos de la prehistoria han comprobado que la música, en su más rudimentaria expresión, es tan antigua como la humanidad misma. De ahí que vamos a dedicarle un espacio a la música en la prehistoria en una serie de revisión y actualización de los artículos que hemos dedicado a la historia de la música.

La música aparece antes que los mismos instrumentos musicales, aún los más simples. El hombre manifestaba sus sentimientos con sonidos que se podrían calificar como canciones, o simplemente golpeando objetos o haciendo sonidos con las propias manos. Se cree que esta manifestación musical tan incipiente estaba ligada a expresiones que tenían que ver con primitivos ritos supersticiosos, religiosos o mágicos.

Como podemos ver en la imagen que ilustra este artículo, los hombres primitivos, tenían la danza como una de sus manifestaciones más importantes. Es de suponer que si había danza, debía existir también música. Además de la propia voz, que podría considerarse el primer instrumento musical, el hombre en la prehistoria, fabricó los primeros instrumentos musicales con lo que la naturaleza le ofrecía: cañas, huesos, cuernos, conchas o simples troncos, que con toda seguridad protagonizaron los primeros instrumentos de música en la prehistoria.
En excavaciones arqueológicas se han encontrado testimonios de la evidente presencia de la música en la prehistoria, como pueden ser los raspadores, fragmentos de huesos con muescas que producían sonidos al frotarse con otro objeto. Se han encontrado también flautas con una antigüedad de más de 40.000 años, fabricadas con huesos y cuernos.

En el Paleolítico Superior ya se encuentran flautas de 3 a 7 agujeros, y con una antigüedad de 20.000 años, algunas de ellas con grabados.

Las caracolas marinas han sido siempre utilizadas por el hombre para producir sonidos. Se fabricaron silbatos de arcilla o cerámica también aparecen en relación a la incipiente expresión musical del hombre primitivo. Siguiendo con nuestra revisión de la música en la prehistoria, en el Neolítico, encontramos tambores y otros instrumentos de percusión.

La vida, para el hombre primitivo estaba íntimamente relacionada con el movimiento (danza) y el sonido (música), así como la muerte venía asociada al silencio.

Todos los rituales de nuestros antepasados, cualesquiera que fueran, tenían una manifestación con las danzas y los sonidos. Se bailaba alrededor del fuego, como una manera de expresar cualquier sentimiento o acontecimiento.